Han participado usuarios comunes de Facebook e Instagram
A estas alturas ya habrás tenido suficiente del #10YearsChallenge, el reto de los 10 años en español. Es el más reciente desafío viral de las redes sociales. Lo único que debes hacer es publicar una foto de hace 10 años junto con otra del 2019.
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Este juego se extendió rápidamente y en él han participado desde usuarios comunes hasta celebridades. En los últimos días el #YearsChallenge y #YearChallenge han reunido 3,5 millones de publicaciones.
Al parecer es un pasatiempo inocente y como todos los retos en las redes sociales, va a ser efímero. Sera cuestión de unos días para que este reto sea cosa del pasado.
Pero ¿después qué pasaran con esa cantidad de fotos una vez pase al furor? ¿Será que alguien estará lucrándose con este juego? ¿Habrá algún riesgo para nuestra privacidad participar en modas como #10 YearsChallenge?
#10YearsChallenge. ¿Motivo de preocupación?
Algunas personas ya han mostrado preocupación en varios medios y redes sociales por las implicaciones que pueden tener el reto. Una de ellas es Kate O’Neill, experta en estrategias digitales quien se define como tecnohumanista.
Según O’Neillno hay manera de saber para que se está utilizando las fotografías del reto. Menciona algunos escenarios unos inocuos y otros, por lo menos inquietantes.
En la actualidad hay compañías tecnológicas que invierten muchos recursos para mejorar sus sistemas de reconocimiento facial. Según Anil Jain investigador de la Universidad Estatal de Michigan, empresas como Facebook o Google se dedican a rastrear la red para reunir grandes volúmenes de información. De acuerdo a la lógica de #10YearsChallenge, sencillamente les facilita esa tarea.
“Es solo un juego…pero en el proceso estamos dando información valiosa y etiquetada”, dijo Jain.
¿Quién o para que pueden usar esa información?
Plantea O’Neill que se puede usar para encontrar niños que llevan mucho tiempo perdidos. A través del sistema de reconocimiento facial se puede calcular como se ve el niño en la actualidad.
Otro uso podría ser la publicidad dirigida. Si un sistema puede reconocer un rostro, será capaz de ofrecer productos de acuerdo a su edad, entre otras características físicas.
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