En los aeropuertos de Australia emplearán el reconocimiento facial por pasaportes para acelerar el chequeo y proceso del pasajero antes y después del vuelo programado.
El sistema incluye reconocimiento digital a través del iris y de la huella dactilar para acceder a las diferentes salas del puerto aeronáutico. No será necesario mostrar el pasaporte a las autoridades, sin embargo no implica la paralización de emisión de pasaportes. Ya que en otros países no funciona esta tecnología por lo que será necesario la identificación física al arriba a estos.
Se trata de un programa integrado al sistema Seamless Traveler, para optimizar controles de seguridad e identificación automática. De esta forma los chequeos entre personas se ejecutarán en aquellos sospechosos.
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A través de Seamless Traveler se minimizarán las filas que se generan en las aduanas de los aeropuertos. De esta forma la herramienta resulta de gran beneficio a la hora de agilizar los trámites y tiempo de esperas.
El Departamento de Inmigración y Protección Fronteriza (DIBP) en Australia realiza un concurso para invitar a compañías expertas a participar en el proyecto y de esta forma poder ejecutarlo en todo el país oceánico.
Plan piloto para reconocimiento facial por pasaportes
De momento el plan piloto se ejecutará en el aeropuerto Camberra, en la capital australiana. Se trata de una localidad con más de 300 mil habitantes. Y se iniciará en este ya que tiene poca afluencia de pasajeros.
La aerolínea Qantas será la primera en realizar el escaneo biométrico con check-in de forma rápida y sencilla. Es decir, el pasajero llegará, se chequeará y embarcará su vuelo de una vez.
Finalmente, se estima que para marzo de 2019 ya funcione en los principales puertos y en todo el país.
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