Beneficios de la domótica para personas con discapacidades

la domótica para personas con discapacidad

Durante mucho tiempo las personas con algún tipo de discapacidad se vieron segregadas del ritmo de vida normal, pues los servicios, estructuras y otros aspectos no estaban diseñados contemplando sus necesidades. Incluso en sus inicios la tecnología no los tenía en cuenta, pero conforme ha evolucionado ha pasado de ser un obstáculo a una herramienta para mejorar su calidad de vida.

La domótica forma parte de dicha evolución y aunque sus inicios en el uso doméstico se encuentran en los años 80’s su popularidad no llegó a ser masiva pues sus costos eran demasiado elevados y las funciones muy básicas. Actualmente, gracias también en gran parte al progreso de internet sus costos son más accesibles y sus funciones ofrecen soluciones a distintos perfiles de discapacidad, dentro de sus principales ventajas podemos encontrar:

  • Automatización de tareas rutinarias: funciones como el encendido y apagado de luces y electrodomésticos en horarios establecidos o la apertura de ventanas proporcionan mayor comodidad a personas que sufren de algún tipo de parálisis o problema cognitivo.
  • Otras opciones de interacción: gracias a la existencia de inteligencias artificiales las personas pueden interactuar con sus dispositivos de muchas formas, ya sea por la voz mediante altavoces inteligentes, a través de controles especiales, o mediante señas gracias a cámaras que reconocen y comprenden ciertos movimientos.
  • Mayor seguridad: Ya sea para controlar el acceso de personas a la vivienda o en caso de emergencias, los dispositivos pueden alertar a los familiares del estado de una persona, pudiendo monitorearla incluso fuera de la vivienda, otorgando mayor flexibilidad a sus cuidadores.
  • Mayor independencia: al resolver problemas específicos las personas con discapacidad se pueden volver más independientes ya sea por la adaptación del funcionamiento de ciertos electrodomésticos a sus necesidades o incluso por la existencia de sistemas que les permitan desplazarse por la vivienda.
  • Simplicidad: la mayoría de sistemas domóticos suelen funcionar mediante comandos sencillos y bastante intuitivos por lo que no se requiere de una formación especial para operarlos, sino sólo de su uso diario para crear una nueva costumbre.
  • Escalabilidad: algunas discapacidades pueden ser temporales o degenerativas, por lo que las necesidades de la persona no siempre serán las mismas, así la domótica se puede ir adaptando a su estado, anexando dispositivos o retirándolos según sea el caso.

Pero a pesar de que a comparación de los años pasados los costos son más accesibles, la adaptación total de una vivienda puede seguir representando una inversión importante. Lo bueno es que para notar beneficios no es necesario instalar todos los sistemas posibles sino que con algunos cambios específicos se puede notar diferencia, además de que la investigación continua y desarrollo del internet de las cosas nos permitirá en un futuro cercano ampliar las posibilidades de personalización en la domótica.

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