Llegados el momento de renovar nuestra cocina siempre cabe la duda, ¿Merece más la pena las cocinas a gas o una eléctrica?, ambas opciones siempre la tenemos sobre el taburete, ya que cada una ofrecen distintas ventajas sobre la otra, en función de sus características y a las necesidades de cada familia.
Como es de imaginar, la cocina es quizás uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. A través de este, podemos preparar la mayoría de nuestros alimentos, así como cumplir con otras actividades necesarias para algunas familias, por mencionar algunas: calentar agua, esterilizar los biberones, usar las estufas para derretir materias primas para trabajos manuales, entre otras.
No es de extrañar que la elección de este equipo doméstico sea tan importante como la de una lavadora o un frigorífico nuevo. Por ello, es posible que nos encontremos el la diatriba sobre cuál elegir y además, qué tipo de sistema de alimentación será el más adecuado para nosotros.
En este artículo, te expondremos las ventajas de las cocinas a gas vs cocinas eléctricas, de manera que puedas elegir en función de tus necesidades. Eso sí, de antemano te aclaramos que ninguna es peor o mejor que la otra, ambas ofrecen ciertos beneficios que se adaptan a los requerimientos de cada usuario.
Cocina a gas vs cocina eléctrica ¿Cuál elegir?
La cocina y el baño son hoy considerados como los espacios predilectos de la mayoría de familias en el mundo, tal sentimiento creció exponencialmente durante en período de pandemia que estuvimos obligados a mantenernos encerrados por tanto tiempo. El primero como lugar de unión y alternativa de recreación, el segundo todo lo contrario, era donde encontrábamos paz y privacidad.
Por eso, al momento de tomar una decisión de compra de algún elemento que vaya a formar parte de esos espacios, es importante que nuestra elección se adecué de la mejor forma nuestras necesidades. Con esto no solo evitaremos una mala inversión, también incomodidades innecesarias.
En esta era digitalizada, es muy fácil investigar y aprender sobre los distintos productos que se encuentran en el mercado, basta con ingresar a nuestra tienda favorita por Internet y conocer los modelos disponibles, de allí podemos pensar en comprar.
En el caso de las cocinas, hoy en día existen una gran cantidad de modelos y versiones distintas, cada una pensada en gustos particulares y necesidades gastronómicas diferentes. En esta oportunidad no vamos a hablar de modelos ni marcas, sino del tipo de energía usada para generar calor, es decir cocinas de gas y cocinas eléctricas.
Pondremos las principales ventajas de cada uno, así como sus desventajas, para que en función de las necesidades de cada quien, este pueda tomar la decisión de compra que mejor le venga. !Empecemos!
Ventajas de las cocinas a gas
Las cocinas a gas son seguramente las opciones más populares debido a que por lo general son más económicas que las eléctricas. Sin embargo, también son de mayor envergadura, principalmente aquellas que cuentan con el horno incorporado, afortunadamente podemos conseguir modelos que se empotran en la encimera, en caso de querer optimizar el espacio.
- Más económicas: como ya mencionamos, la característica más interesante de este tipo de cocinas es que son más baratas que las versiones eléctricas. Además, en cuanto a consumo energético, también es mucho menor y es más económica la opción a gas.
- Son más rápidas y efectivas: el fugo es el recurso fundamental para la mayoría de las cocciones de alimentos. Al contar con una estufa que emite llamas directamente al medio de cocción, logramos que la temperatura se mantenga estable y llegue más rápido a los alimentos.
- Se pueden usar una gran cantidad de materiales para la cocción: con las cocinas a gas se puede usar ollas, sartenes o teteras de una gran cantidad de materiales, entre los que destacan; acero inoxidable, barro, cerámica, hierro, etc.
- Es posible realizar una gran cantidad de preparaciones a fuego directo: lo que permite la aplicación de distintas técnicas de cocción.
Desventajas de las cocinas a gas
- Son más difíciles de limpiar: el mantenimiento de las cocinas a gas suele ser mucho más complicado y laborioso, además constante. Estos equipos domésticos son más propensos a oxidarse, por lo que debemos estar atentos a ello. Además de eso, al tener distintos tipos de superficies y accesorios, debemos dedicar tiempo a limpiar las hornillas, parrillas, rejillas, planchas y demás piezas.
- Ocupan más espacio: en el caso de las cocinas a gas que cuenten con un horno incorporado, ocupan mucho más espacio que cualquier modelo eléctrico.
- Riesgo de fuga: si bien es cierto, son muy esporádicos los casos, si existe el riesgo de fuga de gas. Sabemos que es un elemento inflamable y nocivo para la salud, porque es preciso estar atentos en todo momento.
Ventajas de las cocinas eléctricas
Continuando con las cocinas eléctricas, son la opción más “moderna” y práctica para los espacios más reducidos. Al ser empotrables podemos instalarlas sobre cualquier encimera que tengamos a disposición. El método para la generación de calor en éstas puede ser de vitrocerámica o por inducción.
Sin importar el tipo elegido suelen ser más costosas, tanto el producto en sí como por su elevado consumo eléctrico. Obviamente, cuentan también con otras ventajas que a continuación, te comentamos.
- Son más fáciles y seguras de instalar: tan solo necesitamos de una superficie plana lo suficientemente resistente. Además, este tipo de cocinas no suponen ningún tipo de riesgo, ya que no usan gas y algunas cuentan con un sistema de apagado automático o programable.
- Fácil mantenimiento: otro elemento clave es que la limpieza es realmente fácil, ya que estas cuentan con una plataforma de cristal anti-adherente que facilita su mantenimiento.
- Apto para cualquier espacio: al ser empotrables no ocupan espacio adicional, por lo que sin importar el tamaño de cocina, siempre habrá lugar para una de ellas.
Desventajas de las cocinas eléctricas
- Requieren de unas baterías especiales que deben renovarse cuando se cumpla su vida útil
- Tardan mucho más en bajar la temperaturas, debido a que los quemadores de este tipo de cocinas conservan calor residual. Esto hace que debamos estar atentos a no dejar nuestras preparaciones encima, porque se nos pasarán de cocción.
- El grado de consumo energético posiblemente sea la mayor desventaja de este tipo de cocinas, pues repercutan de manera importante en las facturas de servicio
- Así como tardan en bajar la temperatura, también tienen un mayor tiempo de carga para concentrar el calor y comenzar a cocinar los alimentos.
Como ves, realizar una comparación de una cocina a gas vs una cocina eléctrica y determinar que una opción sea mejor que otra no es necesariamente fácil y tampoco justo, pues necesariamente dependerá de las necesidades y requerimientos de cada usuario. Si para ti priman cualidades como la estética, y el consumo energético no es un problema, probablemente las cocinas eléctricas sean las más adecuadas. Por el contrario, si lo que buscas es economía y darle rienda suelta al chef que llevas por dentro, te conviene más aprovechar las ventajas de cocción que ofrecen las cocinas a gas.
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