Tener la posibilidad de disfrutar de un jardín en nuestra propia casa es una de las situaciones más satisfactorias y reconfortantes que puede haber. No solo porque los jardines representan uno de los aspectos decorativos más destacados (y es que a nivel estético son magníficos), sino que también ofrecen una gran cantidad de beneficios adicionales. Según un estudio de la Universidad de Exeter, estar en contacto con la naturaleza, como es el caso de un jardín, puede mejorar nuestra salud mental en un 60% y aumentar nuestra creatividad y productividad.
El sonido relajante del agua corriendo, las aves que se acercan a beber, y el juego de luces que el agua refleja al recibir la luz solar, hacen de las fuentes un elemento casi mágico. Pero, ¿Qué dirías si te afirmamos que podemos potenciar aún más el jardín con una fuente de jardín con cascada? Estas, además de aportar un carácter ornamental, proporcionan un ambiente sereno que invita a la relajación y al descanso.
En ese sentido, hemos preparado este artículo, para ofrecer una pequeña guía sobre cómo hacer una fuente de jardín con cascada, ofreciendo recomendaciones esenciales desde la elección del espacio perfecto hasta consejos útiles para su mantenimiento.
Preparativos para hacer una fuente de jardín con cascada
Crear un espacio que inspire serenidad y belleza en un jardín puede parecer una tarea compleja al principio. Pero con los preparativos adecuados, diseñar una fuente de jardín con cascada se convierte en un proyecto apasionante y completamente alcanzable.
Además de potenciar la estética del espacio verde, también garantizará momentos de relajación al escuchar el murmullo del agua. Por ello, es fundamental considerar ciertos aspectos antes de embarcarse en esta aventura. Vamos a sumergirnos en los detalles.
1. Elección del lugar adecuado
Uno de los primeros pasos es elegir el lugar idóneo. Este espacio debe ser visible, pero también proporcionar un ambiente tranquilo. Es esencial que el suelo sea estable y que no haya riesgo de inundaciones.
- Considera la exposición al sol: las fuentes en zonas demasiado soleadas pueden favorecer la proliferación de algas.
- Cercanía a la electricidad: es necesario que esté cerca de una fuente de energía para la bomba.
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2. Herramientas y materiales necesarios
Antes de empezar, es vital tener todo lo necesario a mano. Esto facilitará el proceso y asegurará un resultado óptimo.
- Piedras y baldosas: estos serán los principales elementos decorativos y de estructura.
- Liner o lámina impermeable: para asegurar que el agua no se filtre en el suelo.
- Mallas y rejillas: ayudarán a mantener limpio el agua y evitar que las hojas u otros objetos obstruyan el flujo.
3. Consideraciones sobre la electricidad y la bomba
Es esencial considerar cómo se alimentará la cascada. Una bomba es necesaria para recircular el agua, y esta requiere electricidad.
- Protección eléctrica: es necesario verificar que todos los cables estén protegidos y alejados del agua
- Tipo de bomba: existen bombas sumergibles y externas. Se debe evaluar cuál se adapta mejor a tu diseño.
- Eficiencia energética: es recomendable optar por bombas que consuman menos energía, no sólo ayudares al ambiente, sino que también ahorraremos en la factura eléctrica.
Cómo hacer una fuente de jardín con cascada : Instrucciones paso a paso
Después de haberse informado sobre los preparativos para crear una fuente de jardín con cascada, el siguiente paso lógico es pasar a la acción. El proceso, aunque detallado, es totalmente factible y el resultado bien vale el esfuerzo. Las cascadas añaden una dimensión sonora al jardín que transforma por completo la experiencia de estar en él.
Sin más preámbulos, vamos a abordar las instrucciones sobre cómo hacer una fuente de jardín con cascada:
1. Elección del diseño y tamaño de la fuente
El primer paso es decidir el diseño y tamaño de la fuente. Es esencial considerar el espacio disponible y la estética general del jardín.
- Inspiración: consulta revistas o páginas web especializadas para obtener ideas.
- Tamaño adecuado: la fuente no debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeña para el espacio.
- Integración con el entorno: el diseño debe complementar el paisaje existente y no competir con él.
2. Excavación y preparación del terreno
Una vez decidido el diseño, es hora de empezar con la excavación. Es fundamental asegurarse de que el terreno esté nivelado y libre de raíces o piedras que puedan interferir.
- Profundidad adecuada: según el diseño, la profundidad puede variar. Es vital asegurarse de que sea la adecuada para evitar problemas futuros.
- Nivelación: usar un nivel para asegurarse de que el fondo de la excavación esté completamente horizontal.
- Consistencia del suelo: si el terreno es demasiado arenoso, puede ser necesario añadir una capa de grava o piedras pequeñas para darle estabilidad.
*Es recomendable que este proceso sea realizado por profesionales.
3. Instalación de la bomba y tuberías
La bomba es el corazón de la cascada. Su función es recircular el agua y mantenerla en movimiento constante.
- Tipo de bomba: la elección dependerá del tamaño de la cascada. Una bomba más potente será necesaria para cascadas más grandes o con múltiples caídas.
- Colocación: la bomba debe colocarse en un lugar accesible para facilitar su mantenimiento.
- Tuberías: asegurarse de que las tuberías estén bien conectadas y no presenten fugas.
* Al igual que con el paso anterior, es recomendable que sea llevado a cabo por especialistas.
4. Construcción de la cascada y colocación de piedras
Tras haber instalado la bomba, es el momento de empezar con la construcción de la cascada propiamente dicha. La colocación de las piedras es esencial para conseguir un flujo de agua natural y atractivo.
- Piedras naturales: opta por piedras naturales que complementen el entorno. Estas no solo proporcionan un aspecto más estético, sino que también ayudan a la purificación del agua.
- Colocación estratégica: es vital asegurarse de que las piedras estén dispuestas de manera que el agua fluya sin obstrucciones.
- Sellado: en algunas estructuras, puede ser necesario sellar ciertas áreas para evitar pérdidas de agua.
5. Llenado de agua y prueba
Una vez construida la cascada, llega el emocionante momento de llenarla y verla en acción.
- Calidad del agua: se recomienda usar agua libre de químicos. Según estudios de la Asociación Española de Parques y Jardines, un agua de buena calidad puede incrementar la longevidad de las bombas y reducir el mantenimiento.
- Prueba: al encender la bomba por primera vez, es fundamental observar que el agua fluye correctamente y no hay fugas.
- Ajustes: si el flujo de agua no es el deseado o se observan salpicaduras, es posible que necesite hacer ajustes en la disposición de las piedras.
6. Decoración adicional y plantas
Con la cascada en funcionamiento, el último paso es añadir elementos decorativos y plantas que enriquezcan aún más el entorno.
- Plantas acuáticas: incorporar especies como el lirio de agua o la cola de caballo que no solo embellecen la fuente sino que también ayudan a mantener el equilibrio ecológico.
- Accesorios: pequeñas estatuas, luces sumergibles o elementos que reflejen la personalidad del propietario pueden ser un añadido interesante.
- Mantenimiento: es esencial cuidar las plantas y mantenerlas podadas para que no obstruyan el flujo de agua.
Una vez finalizado el proceso de construcción de una fuente de jardín con cascada, es fundamental recordar que su mantenimiento es tan crucial como su diseño. Asegurar una buena calidad del agua, una revisión periódica de la bomba y un cuidado adecuado de las plantas son aspectos esenciales para que la fuente perdure en el tiempo y siga siendo un elemento destacado del jardín.
