¿Cuáles son las diferencias entre la domótica y la inmótica?

diferencia entre domótica e inmótica

Las ciencias aplicadas no paran de avanzar, día tras día aparecen más y mejores soluciones tecnológicas que suponen una mejora considerable en la calidad de vida de las personas y en el aprovechamiento de los recursos energéticos. 

La domótica ya es un término ampliamente conocido por la mayoría. Bueno, no solo conocido, sino también aplicado. Cada día son más las personas que se suman a la onda de los hogares inteligentes y eficientes a nivel energético. Sin embargo, la inmótica está surgiendo como una nueva tendencia que solo pocos conocen e incluso, algunos suelen confundirlos. Por ello, existe una interrogante frecuente entre la diferencia entre domótica e inmótica y es que, aunque si bien son términos similares, distan en cuanto al grado de aplicación. 

De acuerdo a unas encuestas desarrolladas por la Asociación Española de Domótica e Inmótica, cada vez son más los españoles que están interesadas en este tipo de herramientas para la configuración de un hogar inteligente. De hecho, el estudio revela que al menos 3 a de 4 personas entrevistadas estarían deseosas de aprender sobre los smart home y cómo les pueden ayudar. 

Por lo antes mencionado, hemos decidido preparar este artículo, para explicarte las principales diferencias entre la domótica y la inmótica. No sin antes, conocer bien de cerca ambos términos y todas sus generalidades. Y ya que estamos en la casa de la domótica, pues empecemos por allí.

¿Qué es y para qué sirve la domótica?

aplicaciones de la domótica
La domótica está diseñada para realizar funciones especificas dentro de una vivienda. Imagen vía Freepik.es

El término domótica nace de la unión de la palabra “domus” que significa casa en latín y “autónomo”, que básicamente quiere decir que se gobierna a sí mismo. En este sentido, podríamos definir la domótica como la aplicación de un conjunto de técnicas o mecanismos que contribuyen al control automatizado del hogar.

Con ella se busca establecer tecnologías que permitan crear una red de dispositivos interconectados que trabajen de manera automatizada en función de las necesidades o preferencias de sus usuarios. Está prácticamente diseñada para incrementar los niveles de tranquilidad, confort y seguridad en una vivienda, teniendo como característica principal el uso eficiente de la energía sólo cuando es realmente necesaria, eliminado cualquier gasto o consumo excesivo. 

Principales aplicaciones de la domótica

La domótica está orientada a realizar funciones especificas dentro de una vivienda, entre las diversas aplicaciones que podemos darle a nivel doméstico destacan:

  • Asistentes de voz
  • Control de iluminación por medio de sistemas inteligentes
  • Sistemas de energías renovables
  • Sistemas de climatización inteligentes
  • Automatización ventanas y persianas
  • Instalación de cerraduras inteligentes
  • Sensores inteligentes (movimiento, temperatura, humedad, calidad del aire, entre otros)
  • Sistemas de seguridad y vigilancia interconectados
  • Control de artefactos electrodomésticos

¿Qué es y para qué sirve la inmótica?

aplicaciones de la inmótica
Con la Inmótica se puede lograr un mayor control de elementos que  contribuyen con la funcionalidad de una edificación de grandes demensiones. Imagen vía Freepik.es

Por su parte la inmótica, es el nombre que recibe el conjunto de tecnologías aplicadas a gran escala y en simultáneo para el control, gestión y automatización de estructuras de grandes dimensiones. En otras palabras, se refiere a la automatización de edificios como hoteles, centros comerciales, clínicas u hospitales, parques tecnológicos, complejos industriales o empresariales, etc.

Hablamos de sistemas de control mucho más complejos que están diseñados para gestionar desde los servicios comunes de una edificación (iluminación, climatización, suministro de agua, etc.), hasta grandes redes de comunicación, informática y/o seguridad. Al igual que la domótica, se apoya en la tecnología para un uso eficiente de la energía, logrando que éstas tengan en promedio hasta un 40% menos de consumo energético y evitando emisiones de CO2 innecesario. La inmótica permite monitorizar el funcionamiento integral de las edificaciones para ofrecer las mejores condiciones de habitabilidad y/o permanencia a los usuarios que en ellas se encuentran.

Principales aplicaciones de la Inmótica

Al ser su aplicación característica de edificaciones de mayor envergadura, se pueden lograr un mayor control de elementos que de forma integrada o por separado, contribuyen con la funcionalidad del edificio. Entre sus aplicaciones habituales, podemos mencionar:

  • Automatización de grandes redes de iluminación
  • Control de los sistemas de climatización
  • Monitorización del estado de sistemas eléctricos y consumo de energía
  • Instalación de plantas de autoconsumo
  • Control automatizado de accesos peatonales
  • Generación de alarmas de seguridad
  • Sistemas de vigilancia inteligentes e integrados a sensores de movimiento
  • Monitorización de riesgos e incidencias
  • Control, manejo y bloqueo de ascensores
  • Sistemas de riego programados
  • Creación, seguimiento y control de base de datos
  • Mantenimiento de las redes de telecomunicaciones

Diferencias entre la domótica y la inmótica

Como bien mencionamos, Domótica e Inmótica son términos similares que cada día y con mayor frecuencia suelen ser confundidos, pero a este punto es fácil notar que su mayor diferencia radica en la escala de aplicación.

Mientras una se aplica a nivel doméstico con el objetivo de otorgarle mayores comodidades a un usuario común, la otra se centra en la gestión y supervisión a gran escala de diversos elementos que contribuyen a la funcionalidad de toda una edificación, pudiendo incluso evitar riesgos que pongan en peligro la integridad de las personas que allí hacen vida.

El tema de costos también podría ser otras de las grandes diferencias entre la domótica y la inmótica. Y es que, aún cuando parte del equipamiento necesario para domotizar un espacio determinado, puede o no ser el mismo, los requerimientos en cuanto a cantidades, instalación, mantenimiento y monitorización indiscutiblemente son mayores.

Ahora, lo que sí es un rasgo común que describe a ambas tecnologías es la eficiencia energética, que cómo bien sabemos, es una de las mayores preocupaciones que enfrenta la sociedad en la actualidad. Así que, bien sea en menor o mayor escala, las ventajas de estos sistemas son innumerables para quién hace buen uso de ellas. 

Fuente referencial: Diferenciapedia.com

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