Domótica en casa: ¿comodidad o dependencia tecnológica en el futuro?

Domótica en casa ¿qué será de nosotros en el futuro?
Domótica en casa ¿qué será de nosotros en el futuro?

La comodidad se ha vuelto el principal objetivo por el que el ser humano debe luchar. Por eso la evolución tecnológica ha hecho de todas las áreas un sitio más apacible. La fusión de la domótica en casa ya no es una intangible, pero surge también la pregunta ¿será bueno tener tantos dispositivos en mi hogar?

Si no hemos siquiera pisado el 2020 y ya estamos pensando en colonizar el planeta Marte, lo mínimo que podemos obtener de las grandes empresas es que continúen brindándonos más comodidades en todo.

La creación de un hogar inteligente coloca las diferentes actividades en bandeja de plata. Desde la temperatura hasta el interruptor de luz ahora pueden ser fácilmente comandados a través de un dispositivo para que cumplan sus funciones.

Domótica en casa ¡Muy dependientes?

Por supuesto que existirán los detractores. Los que dirán que cada vez nos estamos haciendo más dependientes de la tecnología.

A menudo surgen teorías del fin del mundo en la que sobrevivir sería una realidad. No habría una herramienta digital que sería útil para estos momento, ¿o sí?

Muchos de estos dispositivos tienen dentro del abanico de opciones un aprendizaje previo.

¡O mucha comodidad?

Mucho es lo que ha avanzado este tema desde hace menos de una década. Apenas fue en 2013 cuando se leía y todos admirábamos a la maceta que se regaba sola.

Luego vimos con mayor curiosidad que los drones pasaron de ser una alternativa a los pudientes, a que ahora pueden costar 50 dólares en la tienda de Amazon.

Los teléfonos móviles han jugado un papel muy importante. De hecho son la base para que todo lo demás haya evolucionado. Fue un pequeño impulso.

De ahí que hoy en día podemos tener acceso a nuestros dispositivos del hogar para checar que todo esté yendo bien.

Sí. Definitivamente es mucha comodidad. Revisar las fotos a través de un comando de voz, usar el Google Assistant para controlar la calefacción, las luces y los videos; también los televisores, las cámaras y los pequeños asistentes de limpieza.