Hoy en día son muchas las cosas que se pueden conectar, con esto ahora hay mucho que comer y beber, como se suele decir (por el tiempo ahorrado). Ciertos objetos son completamente locos, otros funcionan a una necesidad real. Tucky es uno de ellos. Se ha descubierto esto en Sido en Lyon la semana pasada.
Como todo un buen padre, Antonin Bougerol es uno de ellos el cual se inquieta por la salud de su hijo. Tener un bebé que padece de fiebre, no sólo es inquietante y molesto para los padres que pasan noches en vela, pero sobre todo porque pudiese ser peligroso para los bebés, ya que una fiebre alta puede producir convulsiones. Es por ello que para hacerle frente a este factor, Antonin investigó un producto que se conecte. Ante la falta del recurso adecuado decidió inventar un producto para compensar esa necesidad.
Tucky está elaborado de un material flexible, hipoalergénico y ligero, con el fin de no trastornar el bebé, Tucky está diseñado para niños de 0-5 años. Es reutilizable, a prueba de agua y robusto, lo que certifica una verdadera eficiencia. Es sencillo de emplear gracias a la adhesiva de doble cara de última generación que proporciona, fundamentalmente conveniente para la piel de los niños. Tucky es asimismo comercializado en Francia y sus farmacias, y las marcas de cuidado de niños (además de la página del desarrollador, por supuesto).
Es flexible y compacto, Tucky se situa debajo de la axila del niño. Se mide entonces las subidas o continúo de la temperatura que cae con precisión y fiabilidad, impidiendo fastidiar al niño a momentos habituales para tomar su temperatura. A discrepancia de los termómetros normales o inteligentes, posee un sensor de actividad integrada que además identifica convulsiones, que logran suceder en la fiebre muy alta, y la perspectiva del niño durante el sueño.
Tucky está conectado a una aplicación, que se puede personalizar por completo, para uno o más hijos. Se deja a los padres ver las mediciones en gráficos, además que reciben una alerta para decidir si o no hallar una historia exacta, a la que se pueda incluir eventos (que toman medicamentos o alimentos, por ejemplo). La aplicación se transforma también en un libro real para la salud, el cual puede compartirse con la niñera, enfermera de cuarto de niños en la guardería o el pediatra.
El termómetro es reutilizable ya que se recarga a través de un puerto de micrófono USB, un cargo que le dieron una semana de autonomía (para cargar 30min). El traslado de datos se hace de forma automática por Bluetooth LE. Y para concluir, viene la pregunta: ¿Qué sucede con la onda en balance con los recién nacidos? El individuo que muestra el producto dijo que la emisión de ondas fue minúscula, de muy baja frecuencia y una vez cada minuto, durante una fracción de segundo, estando muy corto el mensaje dado.
El producto ya se encuentra disponible para pre-pedido en el sitio web del desarrollador y con un precio especial de € 69 (que luego subirá a 99 €). El precio del paquete añade un mismo termómetro, adhesivo 15, y cable USB para recargar.
