Kissenger: una máquina para dar besos a distancia largas

Kissenger
Su nombre es Kissenger

Desarrollado por científicos japoneses

Un proyecto desarrollado por la Universidad de Electtro-Comunicaciones de Japón ha hecho posible una máquina que simula besos. Incluso será posible besar a una persona que se encuentre a kilómetros de distancia, su nombre es Kissenger.

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Algunas veces la tecnología perjudica nuestro quehacer cotidiano, incluso en nuestras relaciones afectivas. Por ejemplo, el aislamiento social que muchas personas solo logran con el ordenador. Sin embargo, la tecnología también permite que las personas se acerquen aunque estas se encuentren a la larga distancia.

Dentro poco será posible besar a alguien que no se encuentre delante de nosotros, aunque la idea suene descabellada. Hoy día ya hay dispositivos que se conectan a aparatos electrónicos con conexión a internet con lo que se pueden experimentar besar.

Kissenger, la nueva revolución de los besos a distancia

En Japón ya se está desarrollando un dispositivo que simula el movimiento de la lengua aunque la persona se encuentre a distancia. El proyecto fue realizado por la Universidad de Electtro-Comunicaciones, y consiste en colocarlo directamente a la boca una de sus partes. Una vez dentro, se registra todos los movimientos que se estén realizando y se transmiten a la otra persona sicronizadamente.

El nombre de este gadget es algo curioso, porque resulta de la contracción entre “Kiss” y “Messenger”. Aunque curiosamente se asocia al nombre del político alemán Henry Kissinger.

Actualmente la City University of London acaba de crear una funda de plástico flexible donde podrá acoplarse fácilmente al smartphone sin que la pantalla sea tapada. El sentido de esta funda es poder usarla mientras se realiza videollamadas para que haya contacto mientras se está comunicando.

Kissenger
El nombre de este gadget es algo curioso, porque resulta de la contracción entre “Kiss” y “Messenger”.

Por otro lado, el dispositivo puede reconocer diferencias de presión, patrones de movimientos simples y amplifica los sonidos del beso. Además la máquina con forma de cerdito tiene unos labios de plástico incorporado que se sincroniza paralelamente con la de su pareja. Esta última inclusive se puede encontrar a larga distancia.

El tiempo dirá si el aparato es útil para dar besos a distancia o no; entre tanto, seguiremos con las acostumbradas videollamadas y vuelos económicos.

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