¿Una nueva tendencia sexual?
¿Lo has escuchado alguna vez? Un nuevo término en nuestro vocabulario de orientación sexual aparece, se trata de los digisexuales. Se llaman así a esas personas cuyo apetito sexual está satisfecho únicamente a través de la tecnología.
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Según investigadores de la Universidad de Manitoba, en Canadá, es una nueva tendencia sexual que está en ascenso. En la medida que la tecnología sexual avance su aceptación crecerá y cada vez más personas se identificaran como digisexuales. Según el profesor Neil Maccarthur, son personas cuya identidad sexual primaria proviene del uso de la tecnología. Maccarthur es el director del Centro de Ética Profesional y Aplicada de la universidad canadiense.
En este caso las personas podrán hacer una intensa conexión con sus compañeros robots. Dichos robots estarán hechos para satisfacer los deseos de las personas y harán cosas imposibles de realizar para otros humanos.
Es posible que muchas personas puedan, a través de sus experiencias, integrarlo perfectamente con su identidad sexual. Algunos tal vez preferirán que dirijan sus interacciones sexuales. Asegura el profesor que “no hay duda que los sexbots están muy cerca”.
Los digisexuales. Robots sexuales con inteligencia artificial
La tecnología aun es incipiente pero estos robots están programados con inteligencia artificial. Además, están equipados con sensores corporales que responden al tacto. En este sentido, incluso pueden personalizarse de acuerdo a los gustos de cada persona.
En la actualidad hay robots sexuales capaces de hacer hasta 50 posiciones automáticas; otros cuentan con habilidades conversacionales. Para la década del 2020 se espera que estos robots adquieran habilidades de paseo. De esta manera puedan ser incluidos como acompañantes para eventos sociales.
Abordar nuevos desafíos para el futuro
Con relaciona al tema sobre los digisexuales los sociólogos y médicos mantienen posturas encontradas. Según los investigadores los psicoterapeutas tendrán que estar preparados para nuevos desafíos futuros en este nuevo tipo de orientación sexual.
Por otro lado, lo que sí está claro es que la sexualidad humana tiene un importante componente afectivo. Sera imprescindible analizar si la relación con los sexbots podría ser beneficiosa para la salud emocional del individuo.
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