Una de las invenciones más útiles de los últimos tiempos, es sin lugar a dudas el ascensor. Esta herramienta ha permitido no solo mejorar la calidad de vida de las personas que viven o trabajan en edificios altos, sino también le ha dado base a la arquitectura y a la ingeniería civil de aventurarse y crear estructuras mucho más altas. Tal ha sido el éxito de esta invención, que hoy en día hay más de 18 millones de ascensores en funcionamiento a nivel mundial, según datos suministrados en el 2022 por United Techologies.
Consideremos un escenario en el que trabajamos en la planta 20 de un edificio, y nuestra rutina diaria implica subir y bajar constantemente para realizar diversas tareas tanto dentro como fuera de la oficina. Ahora, imaginemos que, por un giro infortunado de los acontecimientos, el ascensor deja de funcionar. Con alrededor de 17 escalones por piso, estaríamos hablando de unos 340 escalones solo para subir.
Si sumamos las veces que necesitamos bajar y subir, nos encontramos ante un día sumamente exigente que, sin importar cuán en forma estemos, nos llevaría al límite de nuestras capacidades físicas. Este escenario hipotético nos ayuda a apreciar la importancia vital de mantener el ascensor en pleno funcionamiento en todo momento.
Pese a ello, es sorprendente cuántos administradores de edificios en nuestro país se olvidan de cuidar sus preciados ascensores. Según la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), alrededor del 20% de los ascensores en España no reciben la atención adecuada. Pareciera que no terminamos de comprender la trascendencia del mantenimiento en estos sistemas de transporte vertical.
Un mantenimiento de ascensores: clave para la seguridad, pero también permite prolongar su vida útil y evitar paradas inesperadas. En ese sentido, las inspecciones y reparaciones periódicas previenen una variedad de problemas, desde pequeñas averías hasta graves accidentes. Por tanto, no es exagerado afirmar que un correcto cuidado puede facilitarle la vida a millones.
En este artículo, queremos hacer especial énfasis a la importancia del mantenimiento de ascensores, su relevancia para la seguridad y cómo la normativa vigente juega un papel crucial. Y para finalizar, conoceremos algunos elementos importantes dentro del proceso de mantenimiento. Entender y respetar la importancia de este procedimiento es, sin duda, un paso hacia la seguridad y el bienestar en nuestros edificios.
¿Por qué es importante el mantenimiento regular de los ascensores?
Como debemos imaginar, un ascensor es una maquinaria compleja compuesta por multitud de componentes mecánicos y electrónicos que trabajan en conjunto para proporcionar un movimiento suave y seguro. Como en cualquier maquinaria, el motor es el corazón que impulsa la cabina hacia arriba o para abajo a través de un sistema de poleas y cables. Esta cabina se desliza a lo largo de guías verticales, lo que ayuda a mantener un movimiento uniforme.
Otros componentes importantes son los sistemas de control y seguridad, que incluyen el panel de control en la cabina, el sistema de frenado y los dispositivos de límite de velocidad. Estos se encargan de asegurar que el mecanismo funcione de manera segura y eficiente.
La verdad es que estas maquinarias tienen más de mil piezas que pueden estar involucradas en el funcionamiento de un ascensor, según la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos, por lo que hablar de cada una de ella sería una locura, y tampoco es el portal para ello.
Lo que sí es cierto es que, cada una de estas desde el más grande motor hasta el más pequeño tornillo, son vitales para el funcionamiento seguro y eficiente del ascensor. Si no se realiza un mantenimiento preventivo y periódico, estos componentes pueden desgastarse, desalinearse o fallar completamente. Por otro lado, el polvo y la suciedad se acumulan en los componentes mecánicos, haciendo mella en ellos y perjudicando su funcionamiento cotidiano.
Asimismo, el sistema de control electrónico es igualmente crucial. Dirige el ascensor a los pisos correctos, controla la velocidad y garantiza que las puertas se abran y cierren correctamente.
Hemos investigado algunas de las principales fallas que se pueden presentar si no se práctica un mantenimiento de manera periodica:
- Atascos o paradas repentinas debido a problemas con los sistemas de control
- Problemas con la apertura o cierre de las puertas, lo cual puede ser peligroso para los usuarios
- Ruido y vibraciones inusuales causadas por piezas desgastadas o desalineadas
- Fallas en los sistemas de seguridad, como los frenos, que pueden resultar en caídas libres
- Fallos en los dispositivos de límite de velocidad, lo que puede llevar a movimientos excesivamente rápidos o lentos
- Problemas con el sistema de iluminación y ventilación de la cabina
- Problemas en la comunicación con el panel de control, lo que puede causar viajes a pisos incorrectos.
¿En qué consiste el mantenimiento de ascensores?
El mantenimiento de los ascensores es un proceso exhaustivo que requiere un alto grado de conocimiento técnico y experiencia, por lo que es vital contar con una empresa especializada en ascensor de Madrid o en cualquier parte de España. La idea fundamental de este procedimiento, es asegurar que todas las partes de la maquinaria funcionen de manera segura y eficiente, al tiempo que se cumplen con las normativas estandarizadas. Esto implica una variedad de tareas, desde la inspección de componentes hasta la limpieza, reparación y reemplazo de partes, si es necesario.
Veamos de manera general, el paso a paso de un mantenimiento de ascensores:
1. Inspección de componentes
Como en cualquier mantenimiento preventivo, se debe arrancar por una evaluación inicial, donde se revisan todos los componentes, desde mecánicos hasta electrónicos. Esto incluye motores, cables, poleas, guías, sistemas de frenado, sistemas de control, y mucho más. El técnico especialista debe buscar signos de desgaste, daño o alineación incorrecta que podrían afectar el rendimiento o la seguridad del ascensor.
2. Limpieza y lubricación
Seguidamente, se debe limpiar y lubricar todos los componentes mecánicos, es un paso fundamental para asegurar su funcionamiento. Esto implica retirar el polvo y la suciedad que pueden haberse acumulado, así como aplicar lubricante a las partes móviles para minimizar el desgaste y la fricción. Esta etapa del mantenimiento ayuda a prolongar la vida útil de las piezas y a mantener el funcionamiento suave y silencioso del ascensor.
3. Prueba de funcionamiento
Después del paso anterior, lo ideal sería realizar una prueba de funcionamiento del ascensor. En dicho test se debe comprobar el desplazamiento suave de la cabina, la correcta apertura y cierre de las puertas, el buen funcionamiento de los controles y la correcta detección de los pisos. En caso de detectar cualquier anomalía, se debe proceder de inmediato con la reparación o el ajuste de la pieza afectada.
4. Reparación o reemplazo de componentes
En base a la etapa anterior, el técnico debe proceder a reparar o reemplazar los componentes defectuosos. Esto puede implicar ajustar la alineación de las piezas, reemplazar compones que evidencia de desgaste , o reparar las partes electrónicas que lo requieran. Asegurar la seguridad es siempre la principal preocupación durante este proceso.
5. Cumplimiento de normativas
Por último, y más importante, es necesario que el técnico especialista se asegure que el ascensor cumpla con todas las normativas de seguridad y funcionamiento pertinentes. Esto puede implicar la realización de pruebas específicas o la documentación de la condición y funcionamiento del ascensor. Es fundamental que todos los edificios con ascensores cumplan con las normativas legalmente requerida, pero también se debe hacer, ya que esto garantiza la seguridad y eficiencia del sistema de transporte tan vital.
En la esencia de un edificio funcional y seguro, los ascensores juegan un papel protagónico. Desde el apogeo de los rascacielos hasta la comodidad de nuestra vida cotidiana, su contribución es invaluable. Asegurarnos que estas estructuras de acero y electricidad funcionen sin problemas es una responsabilidad que no puede pasar por alto.
El mantenimiento de los ascensores, aunque puede parecer una tarea cotidiana, es un arte dedicado a garantizar que cada viaje sea seguro y sin problemas. Al recordar la importancia de este mantenimiento, no solo protegemos a aquellos que dependen de estos ascensores todos los días, sino que también valoramos el ingenio humano y el deseo de superar las barreras físicas. Después de todo, no se trata solo de moverse entre pisos, sino de elevar las posibilidades de la vida diaria.
