Método biológico para la autorreparación de fisuras en concreto

Método biológico
Método biológico

Un método biológico para la autorreparación de fisuras en concreto permitirá rellenar y sellar las grietas en las vías. Posiblemente sea la alternativa para aumentar la vida útil del concreto y minimizar los costos para su arreglo.

Esta técnica consiste en sumar ciertos tipos de cepas bacterianas llamada Sporosarcina pasteurii a la mezcla del concreto. Esta actúa como biomineralización por su capacidad para hidrolizar la úrea facilitando los procesos de precipitación de carbonato de calcio. Estos son indispensable para que se pueda producir el relleno y sellado de fisura.

Método biológico para la autorreparación de fisuras en concreto. ¿Cómo funciona?

El mecanismo de cicatrización bacteriana se debe a las propiedades químicas, físicas y mecánicas que se encuentran dentro del concreto. El dióxido de carbono penetra en la fisura y reacciona con la hidratación del hidróxido de calcio lo cual provoca la precipitación del carbonato de calcio (CaCO3). De esta manera permite el relleno y el sellado de la fisura.

Con este proceso se generaría otro tipo de concreto. Al tener contacto con el agua adquiere la capacidad de rellenar y sellar la fisura recuperando las propiedades aislantes. De igual manera las capacidades mecánicas que tenía antes que se agrietara.

¿Cómo se obtienen las cepas bacterianas?

Método biológico
Se prosigue con un diseño de concreto que se funde con o sin concentraciones bacterianas.

Las cepas bacterianas escogidas se encuentran en medios de cultivos con variadas concentración de nutrientes. Algunas de ellas serían: los extractos de levadura y de carne, la peptona y el cloruro de sodio con pH y temperatura controlada.

Se prosigue con un diseño de concreto que se funde con o sin concentraciones bacterianas. Estas serán utilizadas como muestra de control. Luego se ocasionan fisuras en la muestra de concreto con o sin concentraciones bacterianas. El fin es evaluar la precipitación de carbonato de calcio (CaCO3). Consecutivamente se hacen prueba de resistencia a la comprensión y flexión. Así como también la permeabilidad y absorción del agua para identificar el mejoramiento de las propiedades físico mecánicas.

Al final se realizan pruebas de barrido de microscopía (SEM) para evaluar el potencial de la bacteria en los procesos de precipitación de carbonato de calcio.