Nuevo dispositivo que acumula el CO2 transformándolo en biocombustible

Nuevo dispositivo que acumula el CO2
Nuevo dispositivo que acumula el CO2

Gracias  a la inspiración que dio la funcionalidad de las plantas, se creó un nuevo dispositivo que acumula el CO2 – dióxido de carbono  para transformarlo en biocombustible.

Investigadores del Departamento de Ingeniería Química de la URV (Catalunya, España) lograron imitar el proceso natural de la fotosíntesis. Este proceso lo han mejorado en el laboratorio.

En la investigación se logró desarrollar un prototipo que hace la fotosíntesis y que incluso puede mejorar el modelo natural. Al parecer la capacidad de acumulación de CO2 podría aumentar de cuatro a diez veces más respecto a las hojas de los árboles. De esta manera se podría obtener un compuesto concreto por lo que la velocidad de producción de energía sería unas diez veces más que la biomasa.

El modelo observado es el de los árboles que absorben el CO2 que está presente en el aire. Este penetra a través de los poros de las hojas llamados estomas. A partir de este modelo los investigadores diseñaron una membrana con estomas artificiales. Dichas estomas son poros de tamaño controlado que le han aplicado unos compuestos. Cuando estos hacen contacto con el agua las moléculas de CO2 quedan atrapadas sobre la superficie. En la naturaleza el dióxido de carbono que se concentra en las hojas de árboles se transforma en materia orgánica.

Nuevo dispositivo que acumula el CO2. Mayor energía

Nuevo dispositivo que acumula el CO2
No causaría ningún impacto medioambiental y se podrás almacenar permitiendo producir electricidad en el momento que haga falta.

Con este dispositivo podrá aprovecharse esta concentración de CO2 y conseguir un concreto compuesto: ácido fórmico o metanol. Con dicho compuesto se podrá fabricar combustible limpio con la ayuda de las placas solares. No causaría ningún impacto medioambiental y se podrás almacenar permitiendo producir electricidad en el momento que haga falta.

Este tipo de investigación no es reciente, en los últimos años se han fabricado varios dispositivos de captación de CO2. Aunque el modelo diseñado por la URV tiene muchas ventajas añadidas con respecto a las que existían hasta ahora: puede conseguir más energía en menos tiempo.