El uso de los sensores; en el mundo de la Domótica son esenciales, ya que, para garantizar el óptimo funcionamiento de cada una de las secciones que a esta materia respecta; con la finalidad de brindar una mejor calidad de vida en nuestros hogares. No obstante; no podemos obviar que de alguna manera la expansión del uso de los sensores; tiene otros fines, como los de salud.
Por otro lado; el hombre, ha necesitado de un par de años para poder llegar a lo que conocemos hoy como una copia a la naturaleza humana. Con la particularidad; de estar al alcance de quienes lo necesiten y puedan costearlo, porque no hay que dejar a un lado; que el empleo de esta tecnología; por muy sencilla que parezca y rentable, tiene un alto costo, que no todos podemos costear.
El uso de los sensores para fines terapéuticos y de salud
En el caso; de agrupar este tipo de elementos con el tema salud, para fines terapéuticos, resultaba hasta no hace mucho, algo imposible, sin embargo; la creación de programas obtener información vital, que anteriormente se encontraban en desuso, parece que para algunos expertos; podrían ser potenciales herramientas de desarrollo consumado; en el curso de la inclusión domotizada en conjunto con el bienestar humano.
Ahora bien; la propuesta de agrupar los sensores inteligentes al sistema de salud, parte de la premisa, de poder corregir aquellos errores que la inercia humana; el intercambio neuronal y nervioso al cual estamos expuestos diariamente no puede hacer. Por esta razón; en reiteradas oportunidades vemos como nuestro cuerpo aplica el ensayo y error.
También; el hecho de agrupar la Domótica con la salud, resulta para muchos un paso agigantado en marco de la evolución tecnológica. No obstante; como decíamos anteriormente, no es una cuestión barata, ya que, requiere del más alto estándar de calidad para evitar fallos que la naturaleza no puede corregir.
